Hogueras, feminicidios y resistencias: ficciones que relatan nuestro poder ancestral
Vienen por nuestra cultura, nuestros libros, nuestro cine, nuestra educación y nuestros derechos. Pero somos la resistencia que no podrán destruir.
Vienen por nuestra cultura, nuestros libros, nuestro cine, nuestra educación y nuestros derechos. Pero somos la resistencia que no podrán destruir.
A través de décadas de trabajo, la artista multidisciplinar Jana Leo ha desarrollado una obra en la que la ‘domestofobia’ ha ocupado un lugar relevante. Su último proyecto es el archivo ilustrado –junto a la exposición– ‘Mamá está muerta, pero la vamos a curar’.
Dolores Reyes opta en sus novelas por trabajar con todos los sentidos y con el resto del cuerpo, contrarrestando así la “dictadura del ojo” en la que viven las mujeres.
A Justo Fernando Barrientos no lo violentó el desamparo del Estado contra jubilados como él. En cambio, que unas lesbianas pobres se sostuvieran entre sí lo llenó de odio. Cumplió el sueño de exterminio que propone la ultraderecha en Argentina, también a escala global. El fuego que mató a tres y dañó a una extiende sus llamaradas mucho más allá de nuestra geografía.
Adaptación del artículo 'Justicia para Doribel: cuando la violencia de género y el racismo se juntan' a los criterios de lectura fácil (LF) por Lectura Fácil Euskadi Irakurketa Erraza. Recomendamos su lectura en un ordenador por su mejor adaptabilidad. Las palabras en color negro están explicadas al final del texto.
El abordaje mediático del asesinato de Yanely Gonzales es patriarcal. En todo momento invisibiliza la dimensión estructural de la violencia machista y la perpetúa.
'El invencible verano de Liliana', Premio Pulitzer, hace justicia (poética y política) ante la pérdida de la hermana de la autora, asesinada por su expareja
El feminicidio frustrado de un hombre vasco hacia su pareja, una mujer migrada, muestra la desprotección que viven las víctimas directas y vicarias cuando la violencia machista intersecciona con el racismo.
La asociación de mujeres contra la violencia machista pide la rectificación de Josu Erkoreka, vicelehendakari y consejero de Igualda, por señalar que es "muy difícil" proteger a una víctima "que no se siente en peligro" a raíz del último feminicidio en Gasteiz.
Tras el feminicidio en Gasteiz el 28 de mayo, el consejero de Seguridad señaló la dificultad de proteger a una víctima "que no se siente en peligro", a pesar de que sobre el asesino pesaba una orden de alejamiento.
Colectivos de víctimas y sobrevivientes de violencias machistas como Goizargi y Bizituz piden al consejero de Seguridad del Gobierno vasco que se retracte por decir que el problema del feminicidio de Gasteiz era que la víctima no percibía el riesgo.
La escritora recoge en el libro 'Perras de reserva' las violencias que atraviesan a las mujeres en México.
Apuntes sobre la celotipia retroactiva masculina en el contexto de las parejas heterosexuales.
La escritora mexicana vuelve al feminicidio de su hermana para darle la vuelta y para, explica, "cambiar los énfasis, utilizar otros vocablos, para que esa historia pueda ser contada desde otros puntos de vista y, sobre todo, con la intención de restituir" su presencia.
Al igual que existe la contracultura, también existen los contradatos, que son recogidos por la ciudadanía, organizaciones sociales y activistas al margen de las instituciones de recuento oficiales. Esta información ya se usa para exigir que los estados, los medios de comunicación y el público en general presten más atención a la lacra mundial de los crímenes machistas, según un nuevo estudio.
Las periodistas mexicanas Daliri Oropeza y Marlene Martínez han estado unos meses en Barcelona como parte de un programa de protección. No solo reportear sobre feminicidios, desapariciones y megaproyectos las ha dejado en situación vulnerable, la precariedad también ha afectado a su situación de seguridad.
Por primera vez en Uruguay la Fiscalía pretende condenar al asesino de una persona trans, Fanny Aguiar, por femicidio y crimen por odio a la identidad sexual (o travesticidio), porque hasta ahora eran condenados por homicidio simple.
El segundo estudio de Big data del laboratorio Datos contra el ruido analiza las violencias machistas en el Estado español desde 2010: las agresiones más frecuentes son bofetadas, insultos, empujones o patadas, y la mayor parte de los agresores son de origen español.
El derecho penal no puede ser un instrumento del cual se sirva el feminismo para hacer frente a las violencias, porque es un sistema antagónico a los derechos de las mujeres. En estas líneas hacemos una radiografía a la misoginia que sostiene las bases del derecho penal en México, pero no perdamos de vista que el sistema penal funciona con lógicas muy similares en muchos países, al menos en América Latina. Es un sistema con procesos y estructura violenta, que reproduce y mantiene los diferentes tipos de violencia que ya existen en la estructura social, racista, machista, capacitista…etc. Esta no es la “justicia” que queremos.
Extracto del libro 'Las brujas que desaparecen', historias reales sobre la brujería en Nueva Inglaterra y sus terroríficos juicios (1648-1706), de Berta Ferrer e Inés Jimm, con notas de Eugenia Tenenbaum.