“Quería saber más y resultaba odiosa”
Dos de cada cien niñas y niños españoles tienen altas capacidades intelectuales. Son mentes precoces, sienten una gran curiosidad por el mundo que les rodea, viven intensamente sus emociones y procesan el conocimiento rápidamente. Requieren de una atención escolar diferenciada, pero más de la mitad de los casos no se detectan: las niñas permanecen ocultas tras el estereotipo de la estudiante aplicada.