Un poquito de antipunitivismo y antirracismo
En esta nueva entrega de #Tatianismo, Tatiana Romero habla de justicia restaurativa, que no es más que antipunitivismo atravesado por la mirada antirracista.
En esta nueva entrega de #Tatianismo, Tatiana Romero habla de justicia restaurativa, que no es más que antipunitivismo atravesado por la mirada antirracista.
Adaptación del artículo 'Jare no quiere que se olvide su agresión sexual' a los criterios de lectura fácil (LF) por Lectura Fácil Euskadi Irakurketa Erraza. Recomendamos su lectura en un ordenador por su mejor adaptabilidad. Las palabras en color negro están explicadas al final del texto.
Adaptación del artículo 'Justicia para Doribel: cuando la violencia de género y el racismo se juntan' a los criterios de lectura fácil (LF) por Lectura Fácil Euskadi Irakurketa Erraza. Recomendamos su lectura en un ordenador por su mejor adaptabilidad. Las palabras en color negro están explicadas al final del texto.
Solo se podrá renunciar al prisma del castigo, si antes se ha integrado la lógica de la responsabilización y de la reparación.
Todo lo que envuelve a Samuel habla de nosotros, por lo que es presumible que su memoria perdurará en nuestro país. De todos los muertos que cargamos a nuestras espaldas, de este recordaremos -como en aquel lema que se forjó en julio de 2021- que no estamos todos, porque falta Samuel.
El posicionamiento del Tribunal Supremo está lanzando el mensaje de que las miles de agraviadas por las violencias digitales pueden exigir legalmente que los gurús de la manosfera pongan coto a sus ejércitos de trolls.
El feminicidio frustrado de un hombre vasco hacia su pareja, una mujer migrada, muestra la desprotección que viven las víctimas directas y vicarias cuando la violencia machista intersecciona con el racismo.
La comunicadora maya, detenida y encarcelada de manera ilegal en 2014, ha logrado una sentencia histórica que obliga a que la policía de Guatemala se forme en libertad de prensa y en periodismo comunitario con enfoque de género.
La exministra de Igualdad Irene Montero repasa su labor en el anterior Gobierno y, aunque hace un balance positivo, reconoce que quedan “tareas pendientes para garantizar los derechos de las mujeres”. Apunta que una de las tareas pendientes que ha sido más difícil de asumir es lo que tiene que ver con las políticas antirracistas.
Clara Serra cuestiona en el ensayo ‘El sentido de consentir’ el marco del consentimiento positivo, ese que pide dar un sí. Entiende que el reto social es asegurar que las mujeres siempre puedan decir que no. Advierte sobre el punitivismo y traslada al conjunto de la sociedad, con los feminismos al mando, la pregunta de qué hacer con los violadores.
El concepto de violencia institucional va más allá del concepto de revictimización, porque alude a una responsabilidad que tiene que ver con la falla estructural o sistémica.
Sin el Protocolo No Callem del Ayuentamiento de Barcelona y la ley catalana contra las violencias machistas es muy probable que el caso Alves hubiera tenido otro tratamiento judicial.
El caso Alves demuestra que un estándar de buen hacer judicial es posible, y que por tanto, se podría exigir en todos los procesos. Las reivindicaciones feministas están consiguiendo el histórico hito de cambiar la práctica de los tribunales.
El Centro de Atención a Víctimas de Malos Tratos y Tortura Sira explica que víctimas del policía nacional infiltrado en movimientos sociales tienen ideas de suicidio, sentimiento de culpa y otros problemas derivados y considera que todas las afectadas por infiltraciones deben ser consideradas víctimas de tortura.
Las mujeres de Colombia que lucharon por “ser pactantes y no pactadas” materializan su deseo de justicia con la apertura del Macrocaso 11 por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz.
El anonimato de las víctimas es una de las principales herramientas para poder compartir los testimonios de abusos. La cuenta de Instagram de @abusosenlamusica, que recoge historias de esta industria, explica que muchas veces decir el nombre de los abusadores es complicado porque supondría identificar a las víctimas y podría tener consecuencias para ellas.
La apuesta por el derecho penal en casos de violencia de género en México deja de lado la impartición de justicia sobre temas de prevención, protección, y análisis de riesgo.
Los últimos meses hemos asistido a varios actos contra la libertad sexual de las mujeres en directo. El feminismo lleva años explicando que todo acto sin consentimiento es una agresión. Con la ley del solo sí es sí en vigor todos estos actos se reconocen ahora como agresión sexual en el Código Penal, con distintas penas en función de su gravedad. Algunas feministas entienden que la ley es pedagógica; otras, señalan el peligro de aplicar la vía penal como medida de defensa.
La trasformación radical de un orden patriarcal requiere subvertir todas las relaciones de poder, también las del monopolio del castigo y la violencia.
Esta abogada, Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia y especializada en los derechos de las mujeres rurales, vive un exilio temporal en Bilbao: “Yo trabajaba con personas victimizadas y ahora soy una”.