La poesía empieza donde acaban las palabras: las poetas y el diccionario
Las poetas, como las lexicógrafas, han intentado nombrar esos sentimientos, experiencias y saberes silenciados.
Las poetas, como las lexicógrafas, han intentado nombrar esos sentimientos, experiencias y saberes silenciados.
¿A qué discursos damos mayor veracidad? ¿Cuáles son escuchados y tenidos en cuenta? ¿Y cuáles son silenciados? Hay ahí una dinámica muy fuerte de poder, que las mujeres hemos vivido desde hace siglos. Nuestros discursos han sido y siguen siendo considerados como emocionales, carentes de coherencia lógica y argumentativa, infantiles y un largo etcétera.
En el cine occidental, las mujeres han llevado el peso de tramas donde el silencio aparece como recurso ligado a la rebeldía, a la locura y a lo incomprensible. Recordamos a protagonistas de la ficción que prefirieron callar a hablar.
El silencio es una forma de control y de dominación que el sistema patriarcal para que las mujeres no cuenten sus historias ni puedan generar relatos públicos que reivindiquen los abusos que sufren para mantener las relaciones de poder.
Llamar a las cosas por su nombre siempre ha requerido un debate, no siempre filosófico, previo. Este viaje en el tiempo narra cómo ha cambiado la forma de nombrar las violencias contra las mujeres a través de las legislaciones y, en muchos casos, gracias al impulso del movimiento feminista.
Creamos junto a la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria un documento de estrategia comunicativa inclusiva para empresas.
"La diversidad lingüística es vista por los depredadores primigenios y los instigadores de las fobias como una calamidad humana. La glotofobia no es nueva". Un poco de poesía, a cambio: "Protejamos las lenguas, protejamos las palabras, protejamos los significantes que definen nuestras almas y el amor a nuestras iguales".
Só un pensamento dominador pode formular a idea da diversidade lingüística coma unha maldición. O único que pode abrir unha fenda real no patriarcado unificador, capitalista e fascista mundial é manter vivas as nosas linguas.
Este ano vai Xela Arias a engrosar a listaxe de escritoras recoñecidas institucionalmente polo Día das Letras Galegas. Xa imos 5-56, queda pouco!
Hablar del expolio de Extremadura no es solo hablar de energía o agricultura, es también hablar de nuestra lengua: caricaturizada, menospreciada, tapada y humillada.
Extracto del libro 'Lenguaje inclusivo y exclusión de clase', de Brigitte Vasallo, editado por Larousse.
Estó a palral dela nuestra lengua. Ahurreá, repuntá, hondeá i achicá.
La ‘llingua’ asturiana se encuentra invisibilizada, ninguneada, tratada como “mal castellano”, tanto que si fuera persona sería mujer, o queer, o cualquier otra forma de existencia atravesada por la precarización y la violencia estructural.
La llingua asturiana atópase invisibilizada, nun tenía en cuenta, y vista como un mal castellán, tanto que si fuere persona sedría muyer, o queer, o cualesquier otru mou d’esitencia trevesada pola precarización y la violencia estructural.
Askotan errepikatu zaidan sentimendu hori agertu da Pikaran euskarazko zutabea idaztearen proposamena jaso dudanean. Bertso saio baterako deia jaso eta “emakume bat behar dugu” esaten didatenean sentitzen dudan mina.
Frente a la imagen de víctimas pasivas, muchas mujeres en situación de violencia han recurrido a los medios de comunicación para reclamar justicia o para aportar su propio relato.
Unha escritora catalá que se emociona a primeira vez que escribe na lingua na que pensa. Unha anciá galega que se esforza en contar a súa historia en castelán. Dúas anécdotas sobre o dereito e a liberdade de ver, de sentir e de vivir a través de cada lingua.
Porque "la lengua de signos es nuestra lengua natural, con la que queremos soñar, crecer, aprender y descubrir el mundo". Escribe Belén Navas.
Una de las cosas que hacían y hacen, que llevan haciendo siglos, las personas negras en Estados Unidos es contarse a sí mismas y… aprenderse.
Decía la filósofa Celia Amorós que el que tiene poder es el que nombra las cosas. Atentas al masculino de la frase anterior, que no es genérico. Considerar que “el hombre” incluye al varón y a la mujer o que el género masculino abarca a todas las personas supone instalar una cosmovisión en la que el varón es considerado como el sujeto universal.