En este viejo continente, siempre es más fácil echar la culpa al otro que asumir las propias responsabilidades de los resultados electorales, siempre tenemos el recurso de la migración para salir del atolladero.
“¿Llevas contigo alguna pertenencia preciada? ¿Qué significan para ti?” En los últimos meses, el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) a bordo del Geo Barents ha formulado estas preguntas a los supervivientes rescatados por el navío de búsqueda y salvamento de la organización.
¿Por qué no se escucha a las trabajadores sexuales autogestionadas en la elaboración de leyes que tendrán efectos demoledores en su supervivencia? ¿Por qué solo se escucha a aquellas que convienen al relato de víctima de trata, destrozada física y emocionalmente, agradecida de la salvación de un feminismo que fundamenta parte de su ideología en las ruinas del cristianismo? ¿Por qué las abanderadas del abolicionismo no se implican en la lucha contra la trata que suponen la ley de extranjería, la irregularidad administrativa y los contratos de migración circular?
La escritora María Fernanda Ampuero habla en su último libro, 'Visceral', de los vínculos tóxicos maternos, de la no maternidad, habla de la pandemia, del horror de la muerte, de la criminalización de la migración, de la violencia hacia las mujeres y de la violencia sexual, del cambio climático, de la devastación del planeta y también de su ciudad natal, Guayaquil. "Hay textos que no he podido volver a leer porque los escribí en un momento determinado como una especie de purga", cuenta.
El feminicidio frustrado de un hombre vasco hacia su pareja, una mujer migrada, muestra la desprotección que viven las víctimas directas y vicarias cuando la violencia machista intersecciona con el racismo.
En cuanto a los derechos de las trabajadoras sexuales y la migración, el bipartidismo español no es más que un retoque estético.
Las trabajadoras sexuales migrantes son vulneradas económica, social y legalmente por un Estado racista que solo concibe victimizar o criminalizar tanto la prostitución como los movimientos migratorios.
La parte oriental de República Democrática del Congo se considera una “zona sin ley” después de más de dos décadas de conflictos. Con el aumento de los ataques, las mujeres desplazadas vuelven a denunciar que la guerra se da en sus cuerpos y exigen justicia y paz.
La comisión de migración y antirracismo, como parte de la Comisión 8M de Madrid, organizó un bloque doblemente no mixto con más de 400 personas racializadas y migrantes, quienes sufrimos violencias racistas durante toda la manifestación. Estas acciones vulneran nuestro derecho a la protesta social libre de violencias de género y racistas, un derecho fundamental que debe ser respetado y protegido en todo momento, especialmente por partidos políticos, colectivas y organizaciones que asisten a las manifestaciones feministas.
La autora ecuatoriana Mónica Ojeda presenta su nuevo libro 'Chamanes eléctricos en la fiesta del sol'. Los volcanes, el universo andino y la lengua kichwa son los grandes protagonistas, así como la violencia que acecha Ecuador.
La psicóloga social de origen mexicano Norma Vázquez lleva cuatro décadas acompañando procesos de empoderamiento y de superación de la violencia machista en Bizkaia.
Las mayoría de las víctimas de trata con fines de explotación sexual son mujeres de países empobrecidos que han de recurrir a las mafias para poder migrar debido a la política de cierres de fronteras. Los mismos partidos políticos que han convertido esta problemática en una prioridad global, raramente afrontan sus causas.
Mi #SeAcabó contra la violencia, desde que llegué a Barcelona, solo indica el comienzo de una nueva etapa de violencia y victimización.
Las nuevas medidas implicarán un claro empeoramiento de los procesos para las solicitantes de asilo, así como un radical retroceso en unos derechos ya menguados. No podemos dejarnos solas frente a la opresión.
Vivimos en una sociedad que normaliza tanto la violencia hacia la infancia y la juventud migrante que no sorprende que desde los altos cargos del Gobierno se pueda responsabilizar a jóvenes de 15 y 16 años por el mal funcionamiento del sistema educativo.
Etxeko eta zaintza langileen IV arrazoiak Euskal Herriko greba feminista orokorrera joateko.
Colectivos de trabajadoras de hogar y cuidados dan sus razones para ir a la huelga feminista general en Euskal Herria.
Con la invisibilización de la #ILPRegularizacion, los partidos progresistas dejan claro que el discurso antiinmigración queda, con total impunidad, en manos de la derecha más rancia.
Veinte entidades de migradas, racializadas y gitanas exponen sus posicionamiento, discurso y reivindicaciones ante la huelga general feminista convocada para el 30 de noviembre en Euskal Herria.
Malen Etxeako bazkide eta fundatzaile Silvia Carrizok azpimarratu du etxeko eta zaintza langile egoiliarrek ez dutela “grebarako eskubiderik”, eta ez dutela “ezer”. “Prekarietate” hori ikusarazteko, azaroaren 30ean grebarik ez egitea erabaki dute.
