La obra de teatro dirigida por Teresa Sanz ofrece una narración en resistencia frente al desarrollismo neoliberal y sus prácticas depredadoras. Teje un hilo entre temporalidades que conecta la construcción de embalses en el franquismo con realidades vigentes como los desahucios, la reubicación forzosa o el clientelismo político.
Mientras el verano se ha convertido en una época de consumo de tiempo por excelencia, salir al fresco cuando baja el sol es una costumbre contracorriente que aporta sosiego en una época de euforia planificada.
Tras los devastadores terremotos de 2023, las vecinas del pueblo turco de Dikmece, de mayoría árabe aleví, han pedido ayuda al movimiento feminista para frenar la expropiación de sus tierras.
Leire Milikua, que acaba de publicar 'Sobre la tierra, bajo la sombra', reivindica una agricultura que camine hacia un modelo agroecológico que respete el medio y la vida, que relocalice los sistemas alimentarios.
En las reivindicaciones sostenidas por diferentes actores sector agrario se pierde la oportunidad de hacer visibles las conexiones entre el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado.
Marcharte del pueblo en busca de un ambiente LGTBIQA+, de una pareja, y huir de las violencias, es una decisión complicada, pero también lo es quedarse. Hablamos con la activista Sisi Cáceres Rojo, "bollera, feminista y guerrera".
La práctica de la rebusca, habitual en Extremadura y Andalucía, está desapareciendo. A la par que los grandes capitales entran en el campo, se está produciendo una expulsión de las clases trabajadoras.
Las políticas dirigidas al campo desde la UE han enriquecido a los grandes propietarios y empresas externas al territorio, dejando a la mayoría de la población fuera de ese supuesto progreso. La ultraderecha quiere dirigir la frustración contra la izquierda, encarnada en la figura de la urbanita progre y feminista.
Esta abogada, Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia y especializada en los derechos de las mujeres rurales, vive un exilio temporal en Bilbao: “Yo trabajaba con personas victimizadas y ahora soy una”.
Hermanas de tierra, necesitamos más que nunca nuevas ruralidades llenas de feminismos, agroecología, diversidad, pero también de memoria. Otro 8 de marzo más, seguimos aquí, estamos aquí. Por un feminismo de todas, por un feminismo de hermanas de tierra.
Ermanas de tierra precisamus mas que nunca roaliais nuevas enllenas de feminismus, agroecología, divessidá, peru tamién de memoria.
Lograremos aproveitar as oportunidades da dixitalización no eido rural ou seguiremos a demonizar e romantizar a partes iguais o auténtico progreso socioeconómico?
La supremacía humana deja a su paso una violencia que sufren otras especies animales. Reflexionamos sobre cómo podría transformarse desde una mirada antiespecista la realidad para reanudar unas relaciones entre seres vivos más justas e igualitarias.
Esta maya q’eqchi’ de Guatemala es la lideresa de la oposición pacífica contra la hidroeléctrica Oxec. “Las mujeres han sido la base fundamental en las resistencias”, dice.
El auge de los discursos fascistas de los últimos años no es espontáneo. Tiene que ver con organizaciones creadas expresamente para retroceder en derechos, con políticas migratorias y con estrategias del capital. Inspeccionamos algunas de estas estrategias organizadas en nuestro monográfico Odios.
La represa llamada a convertirse en la más grande de Colombia cuando arranque sus turbinas en las próximas semanas deja un reguero de violencia y desplazamientos que sufren personas como la activista del Movimiento Ríos Vivos Ana Anaya, 32 años, cuatro hijas y un hijo, con quienes tuvo que huir de su municipio natal. Hoy las amenazas continúan en las afueras de Medellín.
En los pueblos pequeños a una le salen primas de debajo de las piedras. Carnales, segundas o primas de tu abuela. Siempre hay un lazo de parentesco y, si no, se forja a base de cotidianidad. El mundo rural es una gran primada donde la relación puede ser escasa o intensa, pero parece perenne.
"La violencia grupal contra desconocidos por su orientación o identidad sexual es claramente un fenómeno más urbano que rural, ya que conlleva una necesidad de la construcción del otro, despersonalizándolo; y ese es un factor que se da más difícilmente en los pueblos donde todo el mundo se conoce”, explica Pepe Paz, de la asociación Towanda de Aragón.
El auge del extractivismo en el Estado español obliga a aprender de las resistencias de los pueblos de otros territorios y a establecer redes de apoyo y coordinación.
Con su nueva película, 'Alcarràs', la directora no solo ha corroborado su talento como retratista de lo universal desde lo íntimo, sino que el público ha abrazado una manera de contar que es pálpito de vida.
