Cambiar las terrazas por los hórreos
No es lo mismo ciudad entre ciudades, que migrar de la ciudad al campo. De Ciudad de México a Barcelona y de ahí a Sabaxáns. En lo rural, el apoyo mutuo es una práctica cotidiana.
No es lo mismo ciudad entre ciudades, que migrar de la ciudad al campo. De Ciudad de México a Barcelona y de ahí a Sabaxáns. En lo rural, el apoyo mutuo es una práctica cotidiana.
Dice la sabiduría popular que un colegio que se cierra es un pueblo que desaparece. Así de necesaria es la escuela rural, que no solo mantiene la población de las localidades más pequeñas, sino que también vertebra el territorio, convirtiéndose en un referente, tanto en lo educativo como en lo cultural y en lo social.
"Escribo estas líneas porque estoy harta de que la respuesta me responsabilice y culpe mis decisiones. Yo no empobrecí porque quisiera, me empobreció España, me empobreció esta forma racista, clasista y machista de organizar el mundo", cuenta Sara Guerrero Alfaro.
A Mar Gallego le gusta caminar por su pueblo, pero se le hace muy difícil no tener encontronazos constantes con sujetos con quienes ha tenido alguna relación violenta. ¿Cómo de efectiva es una orden de alejamiento cuando los espacios son tan pequeños?, se pregunta.
“Acercar a nuestras lectoras y lectores, en un tono divulgativo, las reflexiones, reivindicaciones y vivencias de mujeres diversas, para ampliar así la mirada sobre el feminismo” es el objetivo del libro que hemos lanzado con Oberon.
Las soberanías alimentarias, las agroecologías y los feminismos son horizontes a los que queremos llegar, que nos aportan ilusiones y nos regalan también una mirada nueva y crítica, unas gafas de color rojo, verde y violeta, para comprender y analizar el mundo.
'Durmientes' es un trabajo vivo, en continuo proceso de transformación, que reúne retratos de mujeres que son del mundo rural o viven en él.
La autora analiza la relación con su huerta y la importancia de nutrir el suelo con abonos naturales, provenientes de la ganadería extensiva.
A casi un año del inicio de la peor crisis sociopolítica de Nicaragua en los últimos 30 años, la líder campesina Francisca Ramírez habla sobre los retos de la resistencia pacífica contra el régimen de Ortega desde el exilio.
En una entrevista del proyecto Diálogos Musicales, del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, Lorena Álvarez se definía como "una persona con muchas personas dentro, y una de ellas es una música y cantautora". Nacida en San Antolín de Ibias, Asturias, y admiradora de la capacidad del folklore tradicional para describir el mundo y transmitir alegría, ha hecho que esta música suene de nuevo en festivales y radios. Para ella, el arte es curiosidad y búsqueda, y hemos contactado con ella en un buen momento creativo.
Esther Leiva es una de las voces más potentes en la lucha del campesinado por el acceso a la tierra en Paraguay, y por los derechos de las campesinas. A lo largo de décadas de militancia, ha enfrentado desalojos, persecución, detenciones e imputaciones. Ahora libra una de sus batallas más duras: un juicio por un presunto delito de corrupción que podría llevarla a la cárcel. Esther defiende su inocencia, y dice que siempre fue atacada por su condición de mujer, campesina y militante. Su caso se presenta como un emblema de la criminalización a la que se ven sometidas muchas defensoras de derechos humanos en América Latina.
Desde 1989, al menos 122 campesinos han sido asesinados en Paraguay mientras defendían su derecho a una parcela de tierra donde vivir y cultivar. La última víctima de este tipo de asesinatos fue María Ester Riveros, campesina de un asentamiento próximo a la frontera con Brasil. Fue la primera vez en que una mujer en lucha por su tierra era asesinada en Paraguay. Su prima, la lideresa campesina María Máxima Segovia, sabe que los sicarios que mataron a María Ester la buscaban en realidad a ella. En Paraguay, como en el resto de América Latina, las defensoras del derecho a la tierra están en el punto de mira de las empresas que buscan explotar los recursos naturales, y actúan, en ocasiones, con apoyo de sicarios y complicidad de los poderes políticos.
Vamos al campo a hablar de mujeres del mundo rural: entrevistamos a María Sánchez, veterinaria rural, y a Paula, mujer trans y activista violeta en Yesca. Rescatamos a Annie Dillard con “Una temporada en Tinker Creek” y Sue Hubbell con “Desde esta colina”. Finalmente, vamos hasta Huesca, donde nos sentamos a charlar con las mujeres tras la Plataforma de Loporzano Sin Ganadería Intensiva.
La mejora genética no hubiera sido posible sin los aportes de las mujeres campesinas y guardianas de semillas y sin los descubrimientos de Rosalind Franklin, olvidada por sus colegas y por la academia.
Reconocerse como mujer indígena puede ser tan desafiador como habitar ese lugar, principalmente en un contexto urbano en el que la mayoría de su luchas y de especificidades son silenciadas. No se trata de una batalla por el reconocimiento de la igualdad, no se reduce al acceso a los derechos universales. Es un asunto de diferencias o por lo menos así lo consideran muchas miembras de pueblos ancestrales que salen de sus aldeas para defender la voluntad de su comunidad y para reafirmar su identidad como mujeres y como indígenas.
La desaparición progresiva de cultivos tradicionales en beneficio de proyectos agroindustriales impulsados desde las instituciones ha supuesto un grave perjuicio para el campesinado de Colombia. A esto se une la tradición patriarcal y el machismo enraizado que, además, complica la vida de las mujeres rurales.
El condicional “si eres trabajador, tienes derechos” no se cumple para las mujeres en el sector primario. La desidia de las Administraciones convierte la labor agroganadera en un terreno de cultivo para distintas discriminaciones.
El feminismo campesino y popular ha sido desarrollado en la CLOC (Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas), el referente en América de La Vía Campesina (LVC), y la idea es incorporarlo progresivamente en su discurso. Puesto que es un feminismo que viene del campo, es campesino. Y es popular porque es de clase, viene de la clase trabajadora. Lo explico y contextualizo en este texto.
La V Asamblea de Mujeres de la Vía Campesina acoge el reto de trabajar por un feminismo campesino y popular.
La feminización de la pobreza es una realidad probada y explorada pero faltan cifras. El Banco Mundial no desagrega los datos de la pobreza por sexo y, por tanto, oculta un contexto de desigualdad.