“Mi hijo ha vivido 20 años y, en ese tiempo, yo aprendí a quererle”
Honorine Mangomo, activista gabonesa por los derechos de la infancia con discapacidad, emigró a Madrid para que su hijo recibiera un diagnóstico y tratamiento adecuados a su parálisis cerebral severa. Ha creado una oenegé para garantizar mejores condiciones de vida en su país y luchar contra el estigma sin alimentar estereotipos racistas.