En Paraguay prevalece el “derecho a tener empleada doméstica” sobre el derecho a una vida digna
El Congreso de los Diputados rechaza igualar el salario mínimo de las trabajadoras del hogar al sueldo base del resto de la población activa; cobrarán el 60%. La nueva ley también permite la contratación para tareas domésticas desde los 16 años. Los sindicatos de empleadas tildan la norma de clasista y alertan de que fomentará la explotación de menores en un país en el que unas 45.000 niñas realizan trabajos en casas de terceros a cambio de comida y alojamiento.