Un repaso a la lucha feminista en Irán
Los acontecimientos del último año hay que situarlos dentro de un espectro más amplio de lucha feminista en el país y en la diáspora.
Los acontecimientos del último año hay que situarlos dentro de un espectro más amplio de lucha feminista en el país y en la diáspora.
117 personas han sido asesinadas en el mundo por cuidar el medioambiente, según recoge el informe anual de Global Witness.
El terror sexual y los estereotipos sexistas son dos armas que los cuerpos policiales españoles, en nombre de la lucha contra ETA, han utilizado para someter a las detenidas. Las supervivientes reclaman verdad, justicia y reparación, pero el Estado no reconoce ni investiga sus denuncias.
'Te estoy amando locamente' recuerda los años 70 en España y al Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria de Andalucía. La historia tiene demasiados puntos en común con el presente pero es una película que, sobre todo, habla del futuro.
La doctora de Historia Contemporánea por la Universidad de Murcia ha sido una de las pioneras en el ámbito académico en denunciar la represión misógina sobre miles de niñas y jóvenes del Patronato de Protección a la Mujer durante el Franquismo y la democracia.
Las políticas de memoria han dado un tratamiento muy distinto a la represión política y sindical frente a la "social", la que el régimen franquista impuso, sobre todo, por razones de orientación sexual, de etnia y de pobreza.
Marlene Ponce Espino tuvo que salir de Nicaragua a pie, evitando los puestos fronterizos oficiales. Su trabajo en una organización de defensa de los derechos humanos la puso en la mira del régimen Ortega-Murillo. Licenciada en Matemáticas, a sus 58 años ha solicitado asilo político en España, donde su única salida laboral ha sido como trabajadora interna y de cuidados.
La situación de las mujeres encerradas en los CIEs es el resultado de una sucesión de violencias racistas, clasistas y patriarcales ejercidas desde las instituciones.
Colectivos, plataformas y grupos feministas alertan de que estas actuaciones, que llevan produciéndose desde inicios de este año, “criminalizan la pobreza” y vulneran derechos básicos. El Departamento de Empleo y Trabajo responde que “Lanbide en ningún caso da instrucciones” a este cuerpo de seguridad.
Las llaman “terapias” pero son en realidad mecanismos coercitivos y violentos para convertir a las personas de la diversidad a la heterosexualidad. Las mal nombradas “terapias de conversión” tienen muchas formas, metodologías y espacios de ejercicio. Están por todo el mundo y en Paraguay aparecen difuminadas entre organizaciones religiosas y espirituales.
El libro 'Ni enfermos ni pecadores. La violencia silenciada de las terapias de reconversión en España' recoge un exhaustivo análisis sobre estas prácticas en el Estado español.
El 68 por ciento de las mujeres relata haber sufrido violencia durante su estancia en el centro de Aluche, según un informe de Mundo en Movimiento.
Cuesta encontrar respuestas razonables a la inexplicable fe de cierto sector del feminismo en los cuerpos policiales del Estado y en la justicia penal.
Los patrones de judicialización de la solidaridad en Europa y su utilización contra el derecho a migrar y al asilo han provocado que un achicamiento del espacio cívico en los países de la UE.
Se cumplen 20 años desde que cerraron el periódico vasco Euskaldunon Egunkaria por orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo. Detuvieron a diez personas, torturaron a seis y se quedaron en la calle docenas de trabajadores y trabajadoras. La absolución llegó siete años después y los jueces recalcaron que no había cobertura constitucional para cerrar el periódico. La causa económica se archivó en 2014. Entre tanto, nació Berria, actualmente el único periódico nacional* en euskera. Por el camino han quedado abiertas muchas heridas.
Esta zona de Bilbao cuenta con una presencia policial desproporcionada para el índice de delitos que se cometen. En las últimas semanas, además, han enviado a personas en situación administrativa irregular al CIE de Murcia y les han deportado a sus países de origen.
Es urgente abandonar aproximaciones que confían en los cuerpos policiales del Estado para comenzar a generar horizontes que posibiliten su abolición y el fin de la violencia que (re)producen.
La querella de las activistas del movimiento libertario contra el agente policial infiltrado es un caso paradigmático en el que la violencia institucional y sexual se entrecruzan y la una no pude interpretarse sin la otra.
Somos mujeres, lesbianas y trans que llevamos desde los años 80 y 90 implicadas en el movimiento de okupación, antiautoritario y autónomo de Euskal Herria, Països Catalans y Madrid. Queremos mandar un abrazo cálido a las compañeras afectadas por la violencia específica que del Estado y sus policías infiltrados.
Som dones, lesbianes i trans implicades al moviment d’okupació, antiautoritari i autònom d’Euskal Herria, Països Catalans i Madriz des dels anys 80 i 90. Volem fer arribar una càlida abraçada a les companyes afectades per la violència específica de l’Estat i els seus policies infiltrats.