La picardía en Big little lies y las ridículas apariencias
Una de las claves más silenciosas que encierra esta brillante serie es el humor con el que trata nuestras contradicciones sin hacer de ellas un chiste
Una de las claves más silenciosas que encierra esta brillante serie es el humor con el que trata nuestras contradicciones sin hacer de ellas un chiste
La serie de Lena Dunham se despide dejándonos la autoestima más alta y el regustillo nostálgico de una perpetua adolescencia
La genial cineasta neocelandesa vuelve este año con la segunda temporada de su controvertida miniserie, una de las más potentes reivindicaciones feministas de la pequeña pantalla que se mueve entre el suspense, el género policiaco y el drama psicológico.
La estética 'indie' de 'Go Fish' (1994) contrasta con el glamur de 'The L Word' (2004-2009). Pero tanto la película independiente como la serie de televisión marcaron a dos generaciones de lesbianas que se vieron por fin representadas por productos audiovisuales que ponían el acento en la amistad y no en el drama. También les une Rose Troche, una de sus creadoras, que sigue nadando entre la industria y la contracultura.
La propuesta de Amazon discurre por las sexualidades y los cuerpos fuera de la norma, sin dar lecciones morales. Quema en la hoguera todos los prototipos y plantea, ante todo, preguntas.
Las series están de moda. Analizamos las representaciones de género en producciones de éxito como Mad Men, Mujeres Desesperadas, Girls, Homeland o Borgen.
Esta serie puede suscitar sentimientos ambivalentes, pero invita a hablar no sólo de lesbianismo o la sexualidad, sino también del racismo, el clasismo, la injusticia, o de la situación de las mujeres en las cárceles.
Ante la seductora idea de que la representación de sexualidades no normativas es en sí misma revolucionaria, Xara Sacchi repasa los topicazos racistas, clasistas y lesbófobos de la aclamada serie 'Orange is the new black'