Y entre tanto barro, la cruel pedagogía de la dana
Tras ayudar a las víctimas y acompañarlas en su duelo, una de las tareas más acuciante consiste en apostar por un modelo de ciudad o de pueblo amable, por un urbanismo que no desangre los territorios, sino que conviva con ellos, que entienda sus dinámicas, incluidas las crecidas de los ríos.