¿Y qué hacemos con los violadores?
Frente a esta justicia retributiva que imparte el Estado, el libro '¿Y qué hacemos con los violadores?', basado en fanzine de Estados Unidos, plantea la alternativa de una justicia transformadora.
Frente a esta justicia retributiva que imparte el Estado, el libro '¿Y qué hacemos con los violadores?', basado en fanzine de Estados Unidos, plantea la alternativa de una justicia transformadora.
"Quiero que me mires y que entre todas creemos un discurso político alrededor de los abusos sexuales en la infancia, porque es necesario", escribe la autora.
Muchas niñas y niños han sufrido violencia sexual, en un alto porcentaje de las ocasiones cometida por el padre. Mientras la justicia cuestiona los testimonios de las criaturas y las madres que denuncian, las implicadas reclaman colectivizar y politizar un tabú ignorado.
Las que ponemos nuestros cuerpos en primera línea, denunciando y visibilizando la violencia sexual en la infancia y la adolescencia por parte de familiares, comprobamos, una y otra vez, que nos enfrentamos a una sociedad completamente disociada de la realidad, a la nada, a un silencio insondable. Por desgracia, también, por parte de los feminismos.
La película 'Una joven prometedora', que acaba de ganar el Oscar al mejor guion original, es una historia de venganza que deambula entre la comedia negra y el thriller.
Tras diez años de instrucción, un juzgado en Francia sentenció en noviembre que el caso de un mujer francesa que acusa a 22 bomberos de haberla violado durante dos años cuando ella tenía menos de 15 fuera considerado abuso sexual y no violación. En marzo, el recurso presentado por su familia fue desestimado, pero permitió traer a la primera línea de la política francesa el debate sobre el consentimiento.
Es importante nombrar adecuadamente las experiencias de violencia machista que sufren tantísimas mujeres en el mundo, porque si generalizamos los conceptos adecuados podemos conseguir un cambio en el ideario colectivo de las brutalidades a las que nos enfrentamos.
En su primera obra, Belén López Peiró hace (auto)justicia con sus letras. 'Por qué volvías cada verano' es un grito contra el silencio de las familias y la connivencia de las instituciones ante el abuso sexual.
Este es un relato en primera persona de los abusos sexuales cometidos por un padre. También es un relato de valentía y de fuerza.
Poco a poco, la realidad de los abusos sexuales contra la infancia emerge del pozo oscuro de las olvidadas, de las invisibles, de las silenciadas.
Las jornadas Memoria Eraikiz (Construyendo Memoria, en euskera), organizadas por la ONG Mugarik Gabe, han reunido a colectivos de víctimas, sobrevivientes, expertas y organizaciones por la memoria para exigir verdad, justicia y reparación frente a las violencias machistas, así como su erradicación.
A pesar de que existe un lado positivo en que las mujeres hablen y pongan nombre a la violencia, el esfuerzo para acabar con las violencias machistas siempre se le pide a las mismas, a las víctimas.
La serie revelación del año indaga en el silencio que envuelve las violaciones a hombres. No solo aparece el “se lo ha buscado” sino también el “¿por qué lo ha permitido?”. Sin quitarle importancia y sin burlarse de ellas, lanza una pregunta al espectador: ¿dónde queda el consentimiento entre hombres?
Por qué los crímenes sexuales han sido considerados efectos colaterales de las guerras y por qué es necesario construir justicia desde los feminismos.
El documental de Leonor Zúniga repasa el caso de los abusos sexuales por los que Zoilamérica denunció a su padre, el presidente de Nicaragua, y cómo se relacionan con los abusos de poder.
El clima de inseguridad en la ciudad catalana ha generado reacciones de todo tipo: desde las más securitarias y estigmatizadoras, hasta las contranarrativas feministas más esperanzadoras.
El clima d'inseguretat va aixecar reaccions de tota mena: des de les més securitàries i estigmatitzadores, fins a les contranarratives feministes més esperançadores.
La autora ofrece esta guía para hombres cis que quieran acabar con la violación con una premisa clara: son ellos, desde su privilegio, los que tienen que terminar con esta masculinidad tóxica.
Las noticias sobre agresiones sexuales, abordadas desde una perspectiva de inseguridad ciudadana, ponen el foco en el lugar equivocado. Las mujeres no tenemos que controlarnos; los hombres tienen que dejar de agredirnos
Aida Spahic, feminista bosnia y experta en igualdad, habla de la situación del movimiento feminista en Bosnia-Herzegovina, cómo impactó la guerra y el cambio de sistema político y económico en el cuerpo de las mujeres.